Siempre se esta a tiempo de aprender y entender...
Tiempo y amor
Regálale mucho, pero mucho de tu tiempo, aunque estés muy ocupado,
así
vivas bajo su mismo techo, o te hayas casado y vivas lejos.
No la olvides, ella siempre estará pensando en tí y en tus necesidades.
Recuérdala en cada momento de tu vida.
Si eres menor de edad y vas a la escuela y al colegio, hazlo con ganas,
con mucho ánimo, y hácelo saber a tu madre.
El estudio es el mejor
regalo que ella te ha dado después de la vida.
Ayúdale cuando
puedas, vivas o no con ella, si necesita mover un sofá o tapar una
gotera,
hazlo con mucho gusto porque ella lo merece todo.
No le
huyas a los mandados, si te pide un favor hazlo con entusiasmo y
agradecido de que tu madre te tiene en cuenta para sus cosas y no que te
ignore.
Mantén buenas relaciones con el resto de tu familia,
sobre todo con tu padre o tus hermanos y hermanas, eso la hará también
feliz.
Acepta sus defectos y compréndela, no la critiques, no te enojes con ella,
que ni tú ni ella son perfectos.
Tu madre no es la empleada del servicio. Por eso arregla tú mismo tu
cuarto,
no desordenes la casa, sírvete la comida, y en gesto de
gratitud,
sirve también la de ella. Esfuérzate por sacarle una sonrisa.
Tu madre es única, irrepetible, nunca hables mal de ella, no la
compares con nadie más,
siéntete orgulloso de ella y que lo sepa.
No mires sus defectos, exalta sus valores y virtudes, haz que se sienta bien.
Si dependes de ella, trata de ser ahorrador, evita que gaste mucho
dinero en tus cosas
y ante todo no despilfarres, no sabes cuánto
esfuerzo ha hecho por complacerte.
Ella ha estado gran parte de
tu vida a tu lado, cuidándote.
Ahora es tu turno de cuidarla, de
devolverle todos los favores que te brindó, lo merece.
Practica
los buenos modales que te ha enseñado,
hazlo con frecuencia, y que ella
vea que de verdad has aprendido de sus recomendaciones.
Consejos para ti
Algunos de los consejos para ser un buen hijo son los siguientes:
Entiende a tu madre, ten en cuenta que tú y ella son de generaciones diferentes
y ambos ven el mundo diferente.
Respétala mucho, recuerda, es tu madre y merece todas las
consideraciones del mundo,
pues ella te dio la vida, te consiente y ha
luchado por ti.
Nunca le contestes a tu madre ni hieras sus sentimientos, así ella te perdone por ese maltrato.
Evita que se disguste.
Quiérela mucho, complácela en lo que puedas, hazla feliz y que se
sienta orgullosa de ti.
Para ella, un buen hijo es un regalo de Dios y
la vida.
Aprende a ser detallista con ella, no sólo el Día de la
Madre, sino todos los días de tu vida
. Dile que la quieres mucho,
bésala, acaríciala, hazla sentir una mamá de verdad.
Dile frases
bonitas.
Nunca le mientas o hagas cosas desagradables a su
espalda,
aprende a fortalecer cada día más la confianza con ella.
Es tu
madre, pero ante todo es tu amiga.
Evita discutir con ella, si hay un problema en la familia, tranquilízate y tranquilízala,
y entre los dos busquen una solución.
Sé independiente, maduro, cuídate mucho y no hagas que ella se preocupe por ti todo el tiempo.
Dialoga mucho con ella, cuéntale lo que haces, da detalles de lo que
haces en el estudio,
en el trabajo, con tus amigos, se sentirá halagada y
muy feliz por tu confianza.
Nunca le mientas, ella siempre te comprenderá y defenderá,
porque así hayas crecido siempre serás una niña o un niño para ella.
Pídele constantemente consejos, hazla tu confidente y acepta las recomendaciones que te dé.
Sus palabras son sabiduría.
Si la has embarrado, pídele perdón pero no tardes mucho en hacerlo.
Esa decisión es para tomarla ya.
Preocúpate por ella, está pendiente de su salud, de su bienestar, de su estado de ánimo.
Autor: Desconocido.
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